miércoles, 31 de julio de 2019

Deseo deseante

Mi primer encuentro con Aline Petterson cuenta ya diez años, cuando nos padecía como alumnos en la Escuela de Escritores de la Sogem. Era 1997 y, por aquel entonces, leía yo su novela Mistificaciones (Aldus, 1997) en retribución a sus candorosos comentarios, en torno a nuestros cuentos malísimos. Hace poco más de un mes (corre hoy agosto de 2007), nos reencontramos, fuera de un salón de clases, para charlar nuevamente, sobre una de sus novelas, esta vez, Deseo, publicada por Alfaguara.

Foto: Adriana Bernal

Ten cuidado, porque las dos últimas personas, antes que tú, una se dio cuenta al final que no había grabado nada y, el anterior, sí grabó pero a la hora de reproducirla no se escuchaba nada. ¿A ti no te pasa nada, verdad?”…Respiré. de pasarme, me pasaban muchas cosas. Aquél 5 de agosto no era mi mejor mañana. Estaba confiada que, al quebrar el día, éste se compusiera. Sonreí y me relajé.“ Cuando yo usaba cassette, también tuve problemas”, dijo. Respiré y sus propias palabras, comenzaron a relajar el ambiente, la tarde.

Resignificar el deseo

Yo realmente tuve varios objetivos en la escritura de este libro: Apoyo la lucha de las mujeres por encontrar un mejor sitio en el mundo. Mis libros no son de tesis. Busco personajes creíbles que, en la medida de mis posibilidades funcionen. Si esos personajes (no todos, porque tengo novelas con personajes centrales varones), los de las mujeres, pues vaya, ni tú ni yo podemos cerrar los ojos ante una cantidad de cuestiones que no son parejas de un lado y del otro. Si yo abordo una mujer, también va a estar presente esa situación. No panfletariamente porque detesto el panfleto en una novela, porque queda fallida que no llega a ningún lado. En el caso concreto de Deseo (Alfaguara, 2011), quise explorar varias cosas pro te menciono dos: La exploración alrededor de una generación que le tocó un cambio de costumbres sexuales muy notorio que principia cuando se difunde el uso de la píldora y antes de que llegue el terror del Sida y que mujeres, en todo el mundo y en nuestro país educadas en general (con sus excepciones) en una familia muy restrictiva y llena de culpas, se encuentran en una edad joven, con un cambio total de perspectiva frente a la vida.

Perderle el miedo

Leonora (la protagonista) descubriéndose a sí misma. Un recorrido. Un proceso. Reconociéndose de sexo femenino. Descubriendo su sexualidad. Al reconocerse sujeto deseado y deseante. Sobre todo deseante. Una sensación continua de miedo. “Natural en la mujer”. Cambio generacional. Miedo a ser mujer. A desear. A sentir deseo. A saberse deseada…Seguimos viviendo, al menos, en estas partes del mundo, bajo la sombra de la cultura judeocristiana que la culpa es uno de sus grandes apoyos.

Jugar para hilvanar

Estructura que no son sino fragmentos consecutivos. Relatos independientes de Leonora. O de varias mujeres. Leonora es una y muchas a la vez… Dado que no se tienen muchos datos de Leonora, representa una época sin querer ser una especie de estereotipo. Traté de ahondar en cómo era el comportamiento y la fantasía en esas épocas. Por otro lado, aunque sea una obviedad, la cuestión del deseo, en términos muy amplios se ha visto a partir del punto de vista de los hombres. El deseo de las mujeres está muy soslayado. Alguien me comentaba, con sobrada razón, que las acciones de las mujeres están supeditadas al deseo del hombre y las mujeres quieren ponerse en la pose que los varones esperan de ellas. ¿Dónde queda el deseo de ellas? Eso me parecía interesante y quise abordarlo en el libro.

El deseo de desear
Portada del libro


Lenguaje. Atmósfera. Espacio. Convergente y contradictorio con lo contemporáneo. Otro ritmo. Un proceso escritural que es remanso. El río de la vida, con sutiles oleajes. Es la filigrana de la prosa…Tu generación es la rapidez, la agilidad. Para mí, el lenguaje, la palabra justa, son muy importantes. Me detuve en buscar, borrar, poner, quitar, volver a poner. Hasta llegar. Todo es perfectible y si releo Deseo con ojo de corrector de estilo, seguro le voy a encontrar muchas cosas que se pueden corregir. Lo revisé con mucho cuidado. Creo que si el lenguaje no está bien armado, la historia no corre igual.


Guiños y caricias

Te podría contar las razones de cada una de las dedicatorias, quitando la general. El libro se lo dediqué a Sara Bolaño porque es una gran amiga con la cual me comunico muy bien. El texto que le dedico a Hernán Lara, es realmente la semilla del libro: “Una historia a cuatro manos”, fue el primero que escribí. Estábamos en una espera muy larga en un aeropuerto en Caracas y le platiqué el relato aislado a Hernán y el me insistió en que lo escribiera. De eso hace ya, varios años. De ahí, se me ocurre revisar esta historia generacional y dije bueno, voy a empezar desde la niñez y, yo no soy, porque hay gente que puede hacer fragmentariamente sus libros, pero yo no, tuve que irme apropiando del personaje. Tengo que irme apropiando y sintiendo como Leonora.

Otra dedicatoria, por ejemplo, la de Isaura Meza, “La mano”. Yo iba ya, por las edades nada jóvenes de Leonora y estábamos en una reunión y ella me dio la idea. Cuando narro el relato, fue su idea, el asomarme a la mano de una mujer mayor, que me facilitó la escritura. Nobleza obliga.

Otra dedicatoria muy linda es la de “En el bosque”. En mi infancia, cuando yo habría tenido 13 o 14 años, estuvimos a punto de irnos a vivir a Suecia, la cual tiene un clima infame pero un paisaje divino. En algún día de campo, yo le contaba a mis amigas, como en ese relato, qué me iba a pasar con ese galán maravilloso. Ahora, cuando hablo con una amiga sueca, que añora muchísimo esa Suecia, comparte conmigo esa Suecia idealizada. Cada dedicatoria tiene una razón de ser.

En comunión con el deseo

Aceptación. Un deseo que acaricia. Acariciar el cuerpo de una mujer. Ella, Leonora, acicalándose, asumiendo también la consecución de vida, el cierre del ciclo. Irte en paz con el deseo de desear, con el haber deseado y saberse deseable. Sensación sentida. Placer. Saborearlo entre el cuerpo. Entre la vida. Cumplido el deseo deseado.

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